Si nunca ha tenido un perro antes, probablemente se haya encontrado con muchas personas que están dispuestas a compartir su "experiencia" con usted cuando se trata de entrenar. Algunos le dirán que lo mejor es una corrección inmediata y severa por mal comportamiento y que un perro que no sea castigado nunca aprenderá cómo comportarse adecuadamente.
Estan equivocados Hay muchos métodos para entrenar a un perro. De hecho, si escribe "cómo entrenar a su perro" en Google, obtendrá casi 55 millones de resultados. Sin embargo, el hecho es que no existe tal cosa como un "buen" método de entrenamiento que involucre el castigo.
He aquí por qué nunca debes castigar a tu perro
Nunca hay buenos resultados usando el castigo como una forma de entrenar a un perro. ¡Crea muchos más problemas de los que resuelve!
1. Si usted castiga a su perro, podría asustarlo
Si tu único método de entrenamiento es castigar el mal comportamiento, él te verá como un torturador, no como un amigo y compañero querido.
2. Tu perro quiere complacerte
Está en la naturaleza de un perro querer complacer a su ser humano. Si lo castigas constantemente, él se frustrará, porque no tiene idea de cómo complacerte. Es mucho mejor recompensarlo cuando hace algo bien; sabe que te ha hecho feliz porque lo has acariciado, le has dado un capricho o le ha dicho que es un buen chico. Querrá repetir el comportamiento que le valió la recompensa.
3. A veces, solo está siendo un perro
Su perro no está tratando de ser rencoroso, muchos comportamientos son perfectamente naturales para los perros. Están, por ejemplo, programados para querer masticar, y no van a entender por qué sus zapatillas no son un juego justo. Entonces, en lugar de gritar o regañar, simplemente quite el objeto que no está permitido y reemplácelo con un juguete.
4. El castigo constante puede construir agresión
Cuanto más castigues, más temeroso se volverá el perro. En algún momento, puede tener tanto miedo que es un peligro, si no para usted, y luego para otros. Un visitante con una voz fuerte, por ejemplo, podría ser percibido como alguien más que se está preparando para castigar al perro, y aunque podría pensar que "no puedo morder a mamá o papá" (si tiene suerte), podría Muy bien creo que no le debe lealtad a un extraño. Entonces, debido a tu castigo constante, alguien más podría salir herido.
5. Lo hace para una mala relación
El castigo no conduce a una relación saludable con su perro. Debes poder confiar el uno en el otro, pero si estás castigando constantemente, tu perro no va a confiar en ti. Va a ser un montón de nervios, solo esperando que el otro zapato se caiga, para que ocurra el próximo castigo. Ese no es el tipo de relación que quieres tener.
6. Hay mejores maneras
El refuerzo positivo siempre funciona mejor, y esa es la razón principal por la que no debes castigar. Tendrá mucho más éxito con el entrenamiento y tendrá una relación mucho mejor con su perro si recompensa el comportamiento que desea en lugar de castigar el comportamiento que no quiere.
Por supuesto, hay otras razones para no castigar. Estos son los principales, sin embargo.
La palabra final
Cuando llegas a eso, hay una razón difícil y rápida por la que no debes usar el castigo como una herramienta de entrenamiento: no funciona. No conseguiste un perro porque querías un subordinado temeroso y temeroso.
Querías a alguien con quien pudieras compartir tu vida, jugar, salir a caminar y acurrucarte al final del día. Para que eso suceda, su perro necesita poder confiar en usted, y ningún perro jamás va a confiar en una persona que le está gritando, abofeteando o haciéndole sentir que es de alguna manera menos que merecedor de amor. y afecto.
Los mejores métodos de entrenamiento incluyen recompensas y refuerzo positivo, nunca castigo. Así que deja ese periódico enrollado y recoge las golosinas. Luego ponte a trabajar para enseñarle a tu perro cómo complacerte. Así es como terminarás con un mejor amigo y compañero amoroso que sea fuerte y seguro, y un buen ciudadano canino.
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